Con total desparpajo y sin consideración alguna el actual alcalde y Presidente del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana de Cañete, hizo de manera vertiginosa su izamiento de pabellón sin comunicar oficialmente los cambios de horarios a las autoridades invitadas, acto al cual solo asistieron los regidores de su oficialismo y el mínimo de sus funcionarios.

A Jose Alcántara Malásquez, le importo un rábano el protocolo y la especial fecha que se conmemora, y al más puro estilo de niño con berrinche dejo paradas a las autoridades regionales, policiales y judiciales en una esquina de la plaza, quienes asistieron por invitación formal a estos actos, los mismos se quedaron estupefactos viendo la verdadera cara del que ostenta el cargo de alcalde provincial.

No contento con ello, al final de la Santa Misa, hizo lo mismo o acción peor, ya que cuando la principal autoridad eclesiástica OBISPO sale a tomarse una fotografía con todas las autoridades y a saludarlos cordialmente al frente del templo, este se hizo tomar una foto solo con sus regidores y otros funcionarios y los hizo subir a su camioneta llevando en la tolva a sus asesores de imagen, dejando paradas a las demás autoridades, tal cual como si estuviera huyendo de una persecución policial.

No cabe de duda que este tipo de actitudes en el cual se ve a una principal autoridad hacer el desplante, sin impórtale las relaciones interinstitucionales, ni el protocolo, lo único que hacen es aclararnos que el panorama y la guerra política está por encima de los intereses públicos y una debida celebración con un respetable homenaje a la fecha conmemorativa del 469 aniversario de la Villa de Santa María de Cañete.

Por último, y como si fuera que no entendieron el mensaje, algunas autoridades insistieron en presenciar el desfile trasladándose a la Av. Benavides, en donde una vez más fueron ignoradas por la organización y el propio alcalde provincial.

Esta separación y pelea entre atrocidades lo único que nos está dejando claro es que para ellos lo más importante es la pugna de poderes y las próximas elecciones, no importándoles siquiera la celebración del aniversario de su propia provincia, Infeliz aniversario Cañete.

(Jesús Ludeña Ramos)