se agotó. No podemos seguir tolerando silencios cómplices ni explicaciones a medias cuando los hechos saltan a la vista.

La Comisión de Ética de la Municipalidad Provincial de Cañete tiene la obligación moral y política de abrir de inmediato una investigación profunda contra la regidora Karina Oré Luna.

Hechos que claman respuesta:

Una camioneta de la MPC aparece estacionada en un terreno colindante con la dirección consignada por la propia regidora. ¿Cómo llegó allí? ¿Con qué autorización?

La sombra del “suertudo” empresario Miguel Ángel Vázquez Valencia crece. Se le habrían cancelado facturas por mantenimientos vehiculares que jamás se realizaron. ¿Qué vínculos lo unen con la regidora? ¿Hubo protección política detrás de esos pagos?

Y lo más grave: la empresa KEDA. La misma que, según denuncias ciudadanas, dejó sin agua a la población.

Karina Oré Luna, siendo miembro de la Comisión de Obras, no solo avaló sus lineamientos, sino que además solicitó por oficio la aprobación de la zonificación de miles de hectáreas donde esta empresa opera. ¿A quién sirvió con esa decisión? ¿Al pueblo de Cañete o a intereses privados?

Preguntas directas que no admiten evasivas:

1. ¿Por qué una camioneta municipal terminó en un terreno vinculado a su dirección?

2. ¿Qué relación tiene con Miguel Ángel Vázquez Valencia y sus facturas infladas?

3. ¿Usted favoreció a KEDA, incluso en decisiones que hoy perjudican a miles de familias sin agua?

Regidora Karina Oré Luna, ya no es tiempo de discursos vacíos. El pueblo exige respuestas claras, inmediatas y con pruebas en la mano.

La ética no se declama, se demuestra con actos.

Si no tiene nada que ocultar, responda.

Si el silencio persiste, será la mejor confesión.