La libertad de algunos presuntos delincuentes que fueron detenidos por la Policía Nacional del Perú, en Cañete, por parte de un Juez de la Corte Superior de Justicia de Cañete viene generando suspicacias, debido a la forma en que ha dado libertad a varios intervenidos.
Tal es el caso de la detención que realizaron en el mes de abril del presente año a integrantes de la banda “Los Chacales de Cañete”, quienes fueron detenidos tras una paciente labor de inteligencia. Sin embargo, el juez Bryan Oswaldo Ocharán Malásquez dio libertad a uno de los integrantes, pese a las pruebas incriminatorias que existían en su contra, basándose en la teoría de una mala intervención policial y mala redacción de las actuaciones realizadas.
En el mes de noviembre, DEPINCRI Cañete, en coordinación con unidades de inteligencia de la PNP, intervino en San Vicente a un integrante de la banda criminal “Los Carroñeros de Cañete”, a quien se le encontró un arma de fuego y en el sistema de denuncias aparecía involucrado en delitos de extorsión. Sin embargo, en audiencia conducida nuevamente por el Juez Bryan Ocharán Malásquez, declaró infundado el requerimiento de prisión preventiva solicitada por el Ministerio Público, dando libertad al prontuariado.
La actuación del juez Bryan Oswaldo Ocharán Malásquez, del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Cañete, genera una profunda preocupación en la ciudadanía debido a una serie de decisiones que, lejos de fortalecer la lucha contra el crimen organizado, parecen haber beneficiado directamente a presuntos integrantes de bandas delincuenciales altamente peligrosas.
Hay casos de procesados en ese juzgado, que pese a que acumulaban múltiples antecedentes por robo agravado, tenencia ilegal de armas, tráfico ilícito de drogas, homicidios y tentativa de homicidios, entre otros graves delitos, se ha dado la liberación, generando la indignación de los agentes policiales que han participado en las capturas.
Lo que llamó a sorpresa a la PNP y Ministerio Público, es que el cuestionado juez los ha exhortado a cumplir mejor sus labores, responsabilizándolos por las deficiencias de los operativos, desviando el foco de la gravedad de los hechos y de los antecedentes de los detenidos.
Estos hechos refuerzan la necesidad urgente de que las autoridades judiciales investiguen rigurosamente la actuación funcional del juez Bryan Ocharán Malásquez, pues sus resoluciones no solo han debilitado la lucha contra el crimen organizado, sino que han expuesto a la población de Cañete a un riesgo inaceptable.
Otro espinoso caso que ha sido tomado por el juez es el de la organización criminal “Los Piratas de Aragua”. A oídos de la policía ha llegado información que gente allegada a los intervenidos estarían recolectando una fuerte suma de dinero para poder lograr la libertad de los detenidos. Situación que no sería nueva en el accionar de los delincuentes, de tratar de doblegar a la justicia con acciones vedadas, por lo que urge la intervención de las máximas instancias del Poder Judicial, como la Junta Nacional de Justicia para que investigue estos y otros casos, en el que en muchos casos hasta han costado la vida de algunas personas.
A esto debemos de añadir que nuestras fuentes nos confirman que detrás de estas bandas delincuenciales estarían los abogados defensores quienes hace poco meses, algunos de ellos habrían sido jueces de investigación preparatoria en Cañete, y por otro lado otro abogado que habría ocupado cargo de asistente de un fiscal cuestionado en el Ministerio Público. A todas luces, un engranaje perfecto para beneficio de los que infringen las leyes.
Ojalá que en primera instancia, las autoridades de la corte cañetana, actúen para el esclarecimiento de estos casos... para tranquilidad de los justiciables, y que los resultados logrados sean dados a conocer.
