En Cañete, la vida no se respeta. Y no lo decimos por dramatizar, sino porque las pruebas están en cada hospital colapsado, en cada familia que clama ayuda, en cada paciente que muere esperando atención.
¿Cuántas personas han perdido la vida por no encontrar una ambulancia equipada?
¿Cuántos niños siguen sin recibir atención médica porque no hay pediatras ni medicamentos?
¿Cuántos accidentes más se necesitan para que se arreglen las pistas sin señalización ni alumbrado?
¿Cuántas personas con cáncer han sido obligadas a viajar a Lima para hacerse una mamografía porque en su propia tierra no existe un solo equipo que las atienda?
En Cañete, la vida parece tener menos valor que en otros lugares.
Cañete produce alimentos para todo el país, pero no puede garantizar una cama hospitalaria para sus enfermos. Somos una provincia rica en recursos, pero pobre en atención médica. Mientras se inauguran plazas y se pintan pistas, los centros de salud colapsan.
¿Qué pasa si alguien sufre un infarto en Quilmaná?
¿Y si un niño de Imperial necesita una operación urgente?
¿Y si una persona de Cerro Azul tiene síntomas de cáncer?
Las respuestas son siempre las mismas:
“Vuelva mañana”... “No hay médico”... “El equipo está malogrado”
“No hay presupuesto para tomógrafo”...
Lo que no hay -en realidad- es voluntad.
Porque el dinero sí llega. Cañete recibe millones en transferencias del Estado, pero el sistema de salud sigue igual: abandonado, desorganizado y sin visión.
En San Vicente, capital de la provincia, los pacientes deben hacer colas desde la madrugada para conseguir una cita. En los distritos más alejados, la situación es aún peor: la salud llega tarde o no llega nunca.
¿Dónde están nuestras autoridades?... ¿Dónde está la inversión en prevención, en tecnología, en dignidad?
El sistema no está fallando. El sistema está diseñado para que falle. Porque cuando la salud no es prioridad, el pueblo es el que paga con dolor, con pobreza y con muerte.
El cáncer, por ejemplo: es solo uno de los tantos rostros del abandono.
En Cañete, tener cáncer es una tragedia doble: primero, por la enfermedad. Y segundo, por el sistema.
Los gobiernos locales se llenan la boca con promesas de salud, seguridad y desarrollo. Pero cuando llega el momento de actuar, los hospitales siguen sin mamógrafos, los centros de salud sin personal, y las calles se tiñen de sangre por la falta de prevención.
Nos quieren acostumbrar a vivir con miedo. A morir por descuido.
Nos quieren hacer creer que esto es normal.
Pero no lo es.
En Cañete, enfermarse es un riesgo. Tener cáncer, una condena.
Desde esta humilde tribuna, como ciudadanos de un distrito, exigimos un cambio urgente.
Queremos que equipen los hospitales y centros de salud.
Queremos médicos humanos, no papeles sellados.
Queremos que enfermarse en Cañete no sea sinónimo de resignarse.
Lo trágico se ha vuelto rutina.
La negligencia, es parte del paisaje.
Porque Cañete merece salud, no promesas vacías‼️
Y, en el Hospital Regional Rezola, vemos el reflejo más claro de frustración de todo lo prometido, ya que en vano hemos esperado más de 12 años para su culminación y de haberse invertido más de 219 millones de soles para su edificación y equipamiento.
EL HOSPITAL REZOLA: UNA HERIDA ABIERTA EN LA SALUD DE CAÑETE
San Vicente de Cañete en pleno siglo XXI, mientras millones se gastan en “inversiones” desde el Gobierno Regional de Lima, en Cañete seguimos esperando una atención médica digna.
El Hospital Regional Rezola, que debería ser el pilar de la salud en el sur chico (se edificó pensando en atender a los 300,000 habitantes que suman entre las provincias de Cañete y Yauyos), sin embargo, hoy es el símbolo más doloroso del abandono, la indiferencia y la negligencia estatal.
UN “HOSPITAL REGIONAL” QUE NO FUNCIONA COMO TAL
El Hospital Regional Rezola fue declarado hospital nivel II-2, pero en la práctica apenas sobrevive como un centro de atención básica. Faltan especialistas, equipos, camas, ambulancias, medicinas y, sobre todo, voluntad política.
• No hay resonador magnético, ni mamógrafo funcional.
• Las urgencias colapsan porque no hay camas suficientes.
• Los pacientes con cáncer o enfermedades complejas deben ser referidos a Lima, perdiendo tiempo vital.
• El área de ginecología y pediatría trabaja con personal mínimo y sin infraestructura moderna.
• Las consultas externas están saturadas y hay meses de espera para una ecografía o análisis especializado.
Hasta parece una broma cuando escuchamos o leemos que este hospital cuenta con 16 consultorios médicos, 4 salas de operaciones, 2 de parto, 120 camas hospitalarias, 17 de observación emergencias y 27 camas UCI (general, pediátricos y neonatal), así como equipos de última generación. Parece una burla o frase con sorna,¿verdad?, pero es lo que nos han vendido o nos han hecho creer a los cañetanos.
MILLONES EN SALUD…
¿DÓNDE ESTÁN?
El Gobierno Regional de Lima ha manejado más de S/ 1,100 millones solo en esta gestión, pero en Cañete seguimos rogando por un hospital que funcione.
La actual gestión de Rosa Vásquez ha sido duramente cuestionada por mala ejecución del presupuesto, obras deficientes y falta de planificación.
Mientras tanto, el joven Hospital Regional Rezola envejece teniendo una infraestructura recién edificada, sin reactivos para obtener resultados de análisis de laboratorio, sin médicos especialistas, sin siquiera tener un equipo de resonancia magnética que permita determinar patologías de todo tipo, como neurológicas, tumores, anomalías congénitas, lesiones articulares, sobre todo sin contar con una maquinaria que sirva para detectar a tiempo el temido cáncer, un stock de medicinas donde solo encuentras paracetamol e ibuprofeno, porque ni siquiera cuentan con la medicina pediátrica que controla las convulsiones en los niños, unos baños sin agua y lo peor: encontramos médicos agotados que hacen lo que pueden con lo poco que tienen. Es por ello que con tono justificado mencionamos que es un JOVEN HOSPITAL QUE ENVEJECE A DIARIO AÚN TENIENDO POCO TIEMPO DE SER EDIFICADO.
Y, es aquí donde nos volvemos a preguntar: Dónde están los millones que dicen invertir en SALUD?
Dónde están los 20 millones de soles que el Gobierno (el 30/05/2023 dia de inauguración) aseguró que se transferirán para su mantenimiento constante y asegurar que no decaiga en su infraestructura ni equipamiento?
LA SALUD NO ES UN FAVOR, ES UN DERECHO
Los cañetanos no pedimos favores, exigimos derechos. Tener un hospital equipado, con especialistas y condiciones mínimas, no debería ser un lujo. Es lo mínimo que merece una provincia que aporta con su agricultura, comercio y turismo al desarrollo del país.
Desde esta humilde columna y en nombre de un pueblo que sufre la indiferencia de sus autoridades, exigimos que la salud en Cañete no puede seguir postergada. Es hora de que los gobernantes dejen de inaugurar placas vacías y comiencen a salvar vidas con hechos concretos.
NOTA.- El abordaje del tema que ha hecho una periodista de Radio Nuefa FM, no ha hecho otra cosa que describir el padecimiento de todos los cañetanos en la búsqueda de salud... ello de por sí, ha originado algunos comentarios en las redes sociales... aquí algunos de ellos:
Angela Aquije Ortega: Lamentablemente es muy cierto y lo he vivido en carne propia... la falta de resonancia y maquinaria necesaria para ciertas intervenciones médicas complica la salud del paciente y ademas un traslado a Lima por teleconsulta demora de 15 dias o más... siendo muy critico para el paciente por la gravedad de los casos... empeore... ya que el tiempo es clave en terminos de salud.
Mariafe Yale: Muy cierto lo he vivido en carne propia hasta lágrimas de impotencia he derramado siendo yo una mujer de carácter por eso duele ver como los políticos se llenan la boca mintiendo al Pueblo... solo Dios los juzgará por no tener empatía con quién más lo necesita... gente desesperada sacando de dónde no hay para sus tomografías en Emergencia y si no lo haces lamentablemente tu familiar se te muere... solo la conciencia a la hora de elegir a personas idóneas que nos gobierne, salvará a cañete del lugar en donde se encuentra...
Ao Mlynda: Trabajar y tener algo ahorrado por que el SIS no cubre todo, no hay resonancia magnetica, o un estudio de endoscopia, si te mandan a Lima, tienes que si o si pagar a la ambulancia el traslado.
Diana Cham: Hospital del estado, duplicando tarifas en citas, para la atencion del pueblo
Ricardo Sanchez: Y los consejeros regionales de Cañete?... Que hacen?... Por ahí veo a uno que le gusta las cámaras cuando viene la gobernadora
Vitoco Felipe: Médicos aprendices negligencia y coimeros... Y dande esta el consejero de Cañete para que lo pongan en su lugar.
César Hernández: Y para colmo, duplicaron el cobro de las citas particulares, como si mejoraran el servicio
Solmayra Salazar Garcia: De diciembre hasta hoy espero mi ecografia.
