La ciudadanía está en su derecho de exigir a sus autoridades cumplir sus funciones, siendo el caso de la lucha contra la inseguridad y delincuencia los casos más sensibles y preocupantes.
Es oportuno mencionar las dos última leyes aprobadas para favorecer la lucha contra la inseguridad y criminalidad, la ley 32386 (12 junio), norma presupuestaria con amplias libertades para gastar en seguridad ciudadana, entidades comprendidas MININTIR, PNP, Gobiernos Regionales y Locales. Y la ley 32387 (16 junio), fortalece las capacidades de inversión de los gobiernos locales, a través del aumento del Foncomún (2% al 2029).
Sin embargo, el rol contralor por el contrario es debilitado, pues en marzo de este año 2025 la Contraloría rescindió el contrato a más de 3,000 especialistas, aduciendo falta de presupuesto. Entonces, a más inversiones se supone se debió reforzar más la capacidad de control de la Contraloría, y por tanto se debió preveer el presupuesto necesario para enfrentar el enorme reto de monitorear este incremento de gastos e inversiones en las entidades comprendidas.
Dicho esto, amerita analizar el riesgo del uso de los recursos del estado, más aún con las ampliaciones presupuestales aprobadas y señaladas líneas arriba.
Efectivamente, con la convulsión que se muestra entre nuestras instituciones por la ambición de empoderar a la persona o grupo de personas, caso Fiscalía y otros, se debe garantizar la correcta actuación de las instituciones responsables de cautelar la seguridad y la paz en el desarrollo de sus procesos y actividades, más en este año pre-electoral.
Al respecto, debemos recordar hechos públicos de denuncias de seguimientos y reglajes a personajes públicos o también periodistas/comunicadores. Siendo un caso notorio el de Phillip Butters, ahora pre-candidato, quien denunció que le hacían seguimiento y reglaje, pero en su caso y por su papel mediático que representaba se comunicó directamente con el entonces ministro Daniel Urresti y exigió parar esas acciones. Sin embargo, el común de la gente no tiene esos nexos y por tanto serían sometidos caso sufran esas acciones de hostigamiento.
Mencionaré el caso de un colega, que para no acusar directamente indica que “presume” que le hacen seguimiento, reglaje y está seguro de que, también interceptación telefónica. Y me comenta que “casualmente” se le cruzan o le dan alcance unidades móviles y motorizados de la PNP, siempre en los mismos lugares, a cualquier hora que pase por esos sitios. Es así, comenta, que ha detectado unidades como Aguilas negras, Halcones, Cobra, y sobre todo los motorizados Fénix. Y no solo eso, al llegar y salir de su domicilio, siempre “aparecen” unidades de la PNP y también de serenazgo, están unos minutos y luego se retiran. Obviamente cuando llega a altas horas de la noche es más notorio, pues hay pocos vehículos particulares, y siempre los ve. En su paranoia, comenta que cuando ha estado en sitios aislados, en la playa incluso, ha observado que el helicóptero de la PNP sobrevuela en círculos encima de él, y luego se retira. También ha observado que motorizados particulares lo “siguen” o “acompañan” en parte de su recorrido, en algunos casos haciendo maniobras según él para “desestabilizarlo y causarle temor”. Así las cosas, recomienda que en caso tengamos sospecha de seguimiento, se debe tomar foto y grabar las unidades caso de una eventual denuncia. Pues, él mismo ofició al Ministerio del Interior pidiendo explicaciones, con la respuesta de que no le hacen esas actividades y que las unidades cerca de su domicilio cumplen la función de vigilancia y patrullaje en el área pública. Igual respuesta recibió de la municipalidad, el Supervisor de Serenazgo le dijo, no realizamos esa actividad, y más bien si se siente vigilado sería bueno para él pues ante un asalto o atentado, tendría agentes cerca. Así le respondieron.
Consideramos que el Mininter, la PNP, Inspectoría de la PNP y las unidades de Inteligencia deben enfocar todos sus esfuerzos y recursos para prevenir, y luego luchar contra la delincuencia y la inseguridad, y con ello garantizar con la paz y tranquilidad, más aún en este año pre-electoral que se avizora muy convulso e impredecible.
Así, se sugiere tener en cuenta principalmente, estos dos aspectos,
1.- Lucha contra la inseguridad, violencia y criminalidad
2.- Lucha contra la ciberdelincuencia
Con las dos leyes aprobadas recientemente, se proveen los recursos y mecanismos necesarios para que estas instituciones puedan contar con el equipamiento y plataformas tecnológicas, necesarias para garantizar la paz y seguridad al país. Seamos vigilantes de este accionar. En la siguiente nota indicaremos nuestras propuestas.
