“Falta de autoridad municipal permite construcciones irregulares y comercio ambulatorio” El mercado de San Vicente se ha convertido en un ejemplo de descontrol y falta de autoridad municipal. Los comerciantes han instalado puestos y construido rampas y veredas sin permiso, ocupando espacios públicos y áreas verdes. La asociación de comerciantes, liderada por Héctor Eugenio León, ha permitido que sus agremiados se instalen en la explanada del mercado, sin respetar las normas municipales. Se observan estructuras de madera, trabajos de albañilería y construcciones de pisos sin autorización. Una imagen que nos llama mucha la atención es que algunos comerciantes, habrían realizado aparentemente trabajos en el suelo, no sabemos si para instalar agua, desagüe u instalaciones eléctricas, eso va a tener que averiguar la autoridad municipal. Dentro del recorrido se observan algunos puestos metálicos, al gusto de la gente. Al parecer los comerciantes no solamente piensan quedarse la campaña de navidad, si no de forma permanente. Cualquier espacio vacío tiene que ser ocupado, parece ser la orden y si no tiene las condiciones buscamos un albañil, carretilla, bolsas de cemento y nos ponemos a trabajar, al fin al cabo no tenemos alcalde provincial. La situación es crítica, los ambulantes han ocupado el camino de ingreso al mercadillo, dejando solo 2 metros de espacio para el tránsito de la población. La directora de la institución educativa Medalla Milagrosa, Prof. Carmela Arias, exige que las autoridades tomen medidas, ya que la situación es un peligro para los alumnos del nivel inicial, “Se ha perdido el principio de autoridad”, afirmó Arias. “Lo que fue área verde ahora es comercio ambulatorio, basura regada y olores nauseabundos”. La falta de acción municipal ha permitido que la situación se agrave. La parte trasera de los ambientes pre-fabricados se ha convertido en estacionamiento informal de los comerciantes. Estamos retrocediendo en vez de avanzar, tanto se luchó por dejar libre ese espacio y ahora es una bomba de tiempo que en cualquier momento va a estallar. ¡En Cañete no tenemos autoridades!