La fiscal Elizabeth Peralta se convirtió en una prófuga. La “madre” de Andrés Hurtado, sindicada de pedir U$1 millón en coimas para devolver cinco barras de oro incautadas al empresario Javier Miu Lei, prefirió pasar a la clandestinidad antes que estar internada en un penal por 18 meses de manera preventiva. Ayer, el juez dirimente Gustavo Álvarez rompió con el empate de votos 3-3 que existía entre los integrantes de la Sala Penal Permanente de la Corte uprema y se inclinó por la orden de detención. Para Álvarez es innegable que Peralta intentó ocultar al fiscal supremo Alcides Chinchay, a cargo de las investigaciones, que usaba un celular alterno al suyo para comunicarse y que no estaba a su nombre. En otras palabras, la suspendida fiscal de Lavado de Activos habría querido burlar al Ministerio Público para que no se conozcan el conjunto de las llamadas telefónicas y chats que habría intercambiado desde la línea 920778740. Ese número de celular fue proporcionado por el mismo personal del despacho de Peralta, cuando el equipo de Chinchay desplegó diligencias el pasado 9 de septiembre. Con ese número integraba los chats grupales de trabajo. En un primer momento, de acuerdo a la resolución, la fiscal superior reconoció que usaba el referido número celular. Pero posteriormente, durante la misma intervención, se contradijo y aseguró que este no era de su propiedad. El juez Álvarez también advirtió que en el allanamiento del 24 de septiembre último se encontró en la cartera de la investigada un manuscrito pegado con cinta de embalaje que tenía anotado el número 920778740, el que justamente negaba ser suyo. En ese papel se leía “Borrar backup del Whatsapp. Borrar configuración de obtener historial. Borrar historial de Google maps (mis rutas)”. Para el magistrado, con esto se demostraría el ánimo de Peralta Santur para “evitar reconocer que el número 920778740 le pertenece”. Esa línea telefónica está a nombre de Jairo Jair Vera Gómez. egún la declaración jurada de intereses de Erika oto, hija de Elizabeth Peralta, Vera Gómez es cuñado de la primera. Al ser notificado con esta decisión, Benji Espinoza, abogado de Peralta, comunicó pasado el mediodía que su defendida se entregaría a las autoridades. “Este es un triunfo de la justicia mediática sobre la justicia jurídica, los dominicales nos acribillan, la ponen como culpable a mi cliente”, declaró en RPP a manera de reclamo. No obstante, momentos después, Espinoza se retractó y sostuvo que su patrocinada prefería estar no habida. “La doctora Peralta antur va a ejercer su derecho a resistir una detención que considera arbitraria hasta que se agoten los mecanismos legales para poder cuestionar los mismos”, declaró. Tras ello, el tribunal supremo que preside César an Martín notificó a la Policía la orden de ubicación y captura contra la aún fiscal. Peralta ahora se mueve en las sombras, al mismo estilo de las personas que juró perseguir cuando estaba del lado de la justicia. TENGA EN CUENTA A la fiscal Peralta también se le imputa está detrás del inicio de investigación contra la empresa Paltarumi. egún Iván iucho, su primo Miu Lei pidió a ‘Chibolín’ que intercediera ante Peralta para atacar a la compañía que era su competencia. “Misión cumplida, mi madre hizo su trabajo”, respondió Hurtado a Miu Lei, de acuerdo a iucho. Paltarumi fue reconocida por la Fiscalía como agraviada en este caso. Finalmente, ayer en horas de la tarde, el Poder Judicial (PJ) informó que la suspendida fiscal Elizabeth Peralta llegó al despacho del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria para cumplir con la medida impuesta de prisión preventiva en su contra. “Un día después que el Poder Judicial ordenara 18 meses de prisión preventiva contra la suspendida fiscal Elizabeth Peralta Santur, la imputada se apersonó al despacho del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria para cumplir con la medida impuesta”, indicó el Poder Judicial a través de sus redes sociales. Precisamente, ayer, el Poder Judicial dictó 18 meses de prisión preventiva para la suspendida fiscal superior, Elizabeth Peralta Santur, investigada por los delitos de tráfico de influencias y cohecho pasivo específico en el caso conocido como Andrés Hurtado. u abogado Benji Espinoza había adelantado que su clienta no iba a acatar la medida; no obstante, la suspendida fiscal cambió de decisión y acudió por voluntad propia al Ministerio Público.