ELECCIONES DEL COLEGIO DE ABOGADOS E INSCRIPCIÓN
Por Ceguferno
Este sábado 30 de noviembre, los agremiados del Colegio de Abogados de Cañete asistirán después de cinco años a la elección de una nueva Junta Directiva y se presentan tres listas, la Número 1 encabezada por Toribio Candela que representa el continuismo; Richard Ramos en la lista 2 como el principal fiscalizador en estos últimos cinco años del decanato y con la lista 3, el abogado imperialino, Antonio Cama. Cabe anotar desde ya que la gestión de Toribio Candela tiene ya diez años ininterrumpidos en el cargo, no habiendo convocado a elecciones en el año 2021 ni 2023 y lo que es peor, en ningún período ha estado inscrito en Registros Públicos con los impedimentos que ello representa y desde ya, si una futura tesorera promete abrir una cuenta bancaria a nombre del Colegio de Abogados de Cañete donde depositar los aportes e ingresos del Colegio, misión imposible desde que el Colegio no tiene ni va a tener formalización alguna y se seguirá teniendo los aportes de los agremiados en la cuenta particular del decano como ha venido sucediendo los últimos 20 años con los peligros que ello representa para una correcta administración y fiscalización. Miente quien pretende obtener créditos bancarios en la nueva gestión, porque hay que decirlo desde ya, la nueva gestión así elegida seguirá siendo informal y ni el continuismo ni una nueva gestión puede prometer formalización (inscripción en registros públicos) porque quien convoca a elecciones, el decano Toribio Candela, preside una gestión informal, no inscrita como tal en Sunarp. Más allá de que la gestión actual no haya rendido cuentas de ingresos y gastos en esta última década y que la pretendida construcción de la sede siga siendo una quimera en los próximos años (sólo se ha inaugurado un cercado sin plano alguno, sin agua ni luz); la solución a la inscripción de la Junta Directiva del Colegio de Abogados de Cañete pasa por dos salidas: una, la más rápida y menos traumática, implica que la convocatoria debe hacerla el último decano cuya junta directiva se encuentre inscrita y nos tenemos que remontar al lejano período 2000-2002 del decano, abogado Emilio Prado Macalupu y donde el mismo Toribio Candela fue secretario. La segunda alternativa es la convocatoria judicial, un camino más tortuoso y largo y que creo nadie quiere para el colegio de abogados. En contra o a favor, este sábado debemos elegir a la nueva junta directiva, pero el camino es claro, se debe invitar al agremiado, Emilio Prado Macalupu, a una nueva convocatoria que, esta si, se va a poder inscribir y luego viene la tarea de reformar los estatutos para democratizar el Colegio y por ejemplo, nunca más sea el decano quien nombre el Comité Electoral y aseguremos una saludable alternancia en nuestro gremio.