Desde muy temprano se pudo observar el resguardo policial y de serenazgo al ingreso al Hospital Regional Rezola, policías de tránsito impedían el ingreso de unidades vehiculares y de mototaxis.

Los más perjudicados fueron los trabajadores, publico usuario, quienes tuvieron que caminar cerca de 200 metros para llegar al nosocomio.

El municipio sanluisino, ha tomado la determinación de notificar a todos los ambulantes que venden sus productos frente a la puerta principal del hospital y obstaculiza el libre tránsito del peatón.

Son 19 ambulantes quienes indican que no venden medicamentos, solamente necesitan trabajar y esperan una reubicación.

Nos quieren retirar, pero no se dan cuenta que perjudican a las personas quienes tienen que caminar muchos metros para conseguir una fotocopiadora, porque el hospital no tiene.

El alcalde de San Luis debe de poner orden con las personas jaladoras de farmacias y no perjudicarnos a nosotros los comerciantes, que si queremos trabajar.

La sub prefectura distrital de San Luis, a recibido denuncias entre trabajadores de diferentes farmacias y ambulantes.

La municipalidad distrital ya no debe de cometer el error de permitir el comercio ambulatorio por ganar un dinero de cobro de SISA.

Director del hospital regional debe de tomar acciones inmediatas del escases de medicamentos, pasan los días y hay un silencio cómplice de lo denunciado.

El pueblo es el que sufre y para el gobierno regional poco o nada le interesa.