Mientras que los comerciantes de Cerro Azul, destacan que ellos cumplen con el pago de los respectivos permisos municipales a fin de cumplir con lo establecido por la municipalidad; sin embargo, la presencia de ambulantes disminuye sus ingresos económicos, pues los precios ofrecidos no les permiten ser competitivos.

Ante ello, María Luz, dueña del restaurante “Guadalupana” manifestó que debe existir mayor supervisión del municipio.

“Entendemos que, por la pandemia, ha bajado la economía y muchos deben buscar cómo generar ingresos. No obstante, está prohibido que los ambulantes preparen alimentos en la playa, por la contaminación que genera”, acotó.

Por otro lado, Camila Lázaro, dueña del restaurante “Tonito”, manifestó que la reducción de turistas se debe a que semanas atrás hubo prohibición de ingreso a las playas por el oleaje anómalo, ello sumado al aumento de ambulantes ha reducido sus ingresos mensuales. “Este año han bajado las ventas mayormente por los ambulantes que vienen a vender los fines de semana platos a bajo costo, contra los cuales no podemos competir”, agregó.