En la localidad de Ramadilla y Concón en Lunahuaná, los residentes se han visto obligados a tomar medidas ante el aumento del caudal del río Cañete, que amenaza la integridad del único puente de madera en la zona. Para garantizar su seguridad y facilitar el cruce del río, han construido una escalera provisional sobre el puente inclinado de Ramadilla.
La comunidad, preocupada por la falta de un puente más seguro, espera con ansias la instalación del puente Bailey anunciado previamente. Mientras tanto, han tomado la decisión de utilizar la escalera como una solución temporal para el tránsito diario, llevando consigo sus pertenencias al subir al puente inclinado.
Esta situación afecta a diversos sectores de la población, incluyendo estudiantes, profesores, agricultores y personas mayores. Con determinación, optan por utilizar la escalera recién instalada hasta que se encuentre una solución más permanente para asegurar un cruce seguro sobre el río Cañete. La comunidad espera que las autoridades tomen medidas para abordar esta preocupante situación.