LA ÚLTIMA... ¡LIBERACIÓN DE CASTILLO...!
Se ha descubierto una nueva estrategia de los castillistas. La restitución de Pedro Castillo en la presidencia, es el nuevo planteamiento del congresista Pasión Dávila y una serie de seguidores, pero ahora tomando nuevamente la bandera que utilizó en su momento Toledo. La del Tahuantinsuyo.
El congresista que esta en vacaciones obligadas por agredir cobardemente a otro colega, en el mismo Salón Congresal, ahora dedica su tiempo para que su líder Pedro Castillo pueda evadir a la justicia y, con apoyo hasta internacional, pueda ser restituido en el sillón presidencia.
Ahora con pocos seguidores, pero eso sí, muy bulleros, gritan a voz en cuello lo siguiente: “Que no te engañen, no queremos nuevas elecciones, tenemos presidente. Ratifica Pasión la idea y dice: “nosotros estamos por la RESTITUCIÓN del presidente constitucional de la república, Pedro Castillo Terrones.
En base a un Consejo Plurinacional del Tawantinsuyo, Pasión Dávila y otros seguidores piden, lo siguiente: Destitución y prisión de Dina Boluarte, Liberación y restitución del Presidente Pedro Castillo Terrones, Cierre del Congreso, Asamblea constituyente y nueva constitución, entre otras cosas.
Nuevos rostros en la defensa de Castillo hacen presencia y apoyan a la abogada Indira Rodríguez Paredes, ellos son el abogado argentino Eugenio Zaffaroni y su pupilo también argentino Dino Croxatto, que buscan ahora internacionalizar la defensa de Pedro Castillo, buscando que victimizarlo ante la opinión pública del mundo, para que presionen a las autoridades políticas y judiciales del Perú y otros organismos y, así lograr la libertad del ex presidente.
Es bueno mencionar que los argentinos son especialistas en Derechos Humanos y son hombres de leyes de mucho renombre, ¿No que Castillo sólo vivía del sueldo profesor o, de Presidente? ¿De dónde saldrán los fondos para pagarle a estos abogados? Creo que son preguntas que debemos hacernos, porque en año y medio no pienso que haya ahorrado tanto dinero.
Por lo pronto ya dijeron que nuestro sistema es un desastre y que lo que leyó Castillo fue sólo una “proclama”, algo así como lo que dijo San Martín al declarar libre al Perú. Ya vemos que no todos los argentinos son como “el Checho”, ¿verdad?... ¡que vayan a tomar mate!
