SUPERINTENDENCIA DE BIENES NACIONALES ES
INTERVENIDA, POR ENTREGA IRREGULAR DE
60 HECTÁREAS DE TERRENOS CAÑETANOS
El Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción en el Poder y agentes de la Policía Nacional intervinieron la sede principal de la Superintendencia de Bienes Nacionales (SBN), ubicada en la cuadra 9 del jirón Chinchón, en San Isidro, para recabar documentos sobre la entrega de terrenos a la empresaria Sada Goray que habría ordenado la exjefa de la entidad Cyntia Rudas.
La diligencia de exhibición de documentos se inició en horas de la tarde, y se prolongó por cerca de cinco horas, a raíz de un informe de ‘Cuarto Poder’, que develó una situación irregular e incluso ilegal.
Rudas habría ordenado efectuar un cambio o anulación administrativa, con el propósito de ceder un terreno de 60 hectáreas -ubicado en Chilca y perteneciente al Estado- a la empresa Marka Group.
Roger Gavidia Johanson, jefe de la SBN, fue removido del cargo a consecuencia de la revelación en el reportaje periodístico, sobre las presuntas irregularidades en dicha entidad estatal.
TODO LLEGA A CASTILLO...
Salatiel Marrufo, implicado en el caso “Gabinete en la sombra” y exasesor de Geiner Alvarado, habría presionado a la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales (SBN) para lograr una decisión a favor de una empresaria que, según un exfuncionario, aportó a la campaña de Perú Libre.
En declaraciones para Cuarto Poder, William de la Vega, exdirector de Gestión del Patrimonio Estatal de la SBN aseguró que fue retirado del cargo por no haber logrado emitir resoluciones para que una propiedad registrada del Estado pase a manos de una empresaria, Sada Goray.
El caso en cuestión es denominado en el reportaje como el “expediente Chilca”, unas 60 hectáreas de terreno que Sada Goray Chong reclamó como suyas ante la SBN para poder concretar su venta ante una inmobiliaria por un valor de 33 millones de dólares..
Lo que bloqueaba la venta eran dos casaciones que resuelven que el terreno reclamado por la empresaria pertenecen al Estado y que ningún trámite administrativo puede estar por encima de una resolución judicial. A pesar de esto, Cynthia Rudas, máxima autoridad de la superintendencia, exigió que se revise el caso para favorecer a la reclamante.
POR QUÉ TENÍAN QUE APOYARLA...
“Porque ella había apoyado al partido. Sada había apoyado al partido. Eso según la conversación que tuve con Rudas”, manifestó De la Vega en alusión a presiones que venían de “arriba” y que se canalizaron a través del entonces jefe del gabinete de asesores de Geiner Alvarado, Salatiel Marrufo.
William de la Vega asegura que, luego de que no lograra una resolución que permitiera el traspaso de la propiedad a favor de la empresaria, Rudas lo puso en contacto telefónico con Marrufo y este último fue quien pidió explicaciones sobre el expediente Chilca. El investigado envió un nuevo currículum y De la Vega fue retirado del cargo ese mismo día.
La cadena de sucesos siguió hasta la designación de la abogada Flor Amelia Olivera Orellana, una exsocia de Sada Goray por decisión de una funcionaria de la superintendencia. Esta abogada emitió una opinión que facilitó una resolución para que los terrenos de Chilca dejes de ser parte del Estado y puedan ser vendidos por la empresaria.