Brasil reportó 305 muertes por COVID-19 y 9.710 nuevos contagios en las últimas 24 horas, en momentos en que la pandemia sigue a la baja en el país, pero a la expectativa de lo que pueda ocurrir con la nueva variante ómicron, tras confirmarse dos casos este martes, los primeros en Latinoamérica.

En total, el gigante suramericano acumula 614.681 víctimas fatales y 22.094.459 positivos, desde que el coronavirus llegó a esta nación, en febrero de 2020, según el último balance divulgado por el Ministerio de Salud.

Las cifras confirman a Brasil como el segundo país del mundo con mayor número de fallecidos, después de Estados Unidos, y tercero en cantidad de contagios, detrás de la nación norteamericana e India.

Menos números, pero crece el miedo

El gigante suramericano ha sido uno de los más castigados con el virus que en un solo día llegó a causar más de 4.000 víctimas fatales (el pasado 6 de abril) y unos 115.000 contagios (el pasado 23 de junio).

Sin embargo, desde junio, los números de fallecidos y de positivos han caído casi que consecutivamente en el país, un descenso que ha sido atribuido a los avances de la campaña de vacunación.

Los datos de la cartera de Salud señalan que, en esta nación de más de 213 millones de habitantes, más del 74 % de la población ya recibió la primera dosis de la vacuna y más de un 60 % ya cuenta con el ciclo completo de inmunización.

No obstante, las autoridades sanitarias prendieron las alarmas este martes al confirmarse en Brasil dos casos con la nueva variante ómicron.