La semana pasada los resultados de la más reciente encuesta de Ipsos para El Comercio, encendieron las alarmas. Un 48% de peruanos no se vacunaría contra el COVID-19, eso quiere decir, más del doble de quienes habían respondido de manera similar solo cinco meses atrás.
Es por eso que a continuación procederemos a responder cada argumento empleado por quienes hasta ahora no se quieren vacunar contra el nuevo coronavirus. Al final, la decisión siempre será voluntaria, pero es muy importante que sea una decisión informada.
1. El 52% no lo hará porque no se conocen todos los efectos secundarios que podría tener la vacuna en el organismo
Todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Según vaccines.org, el dolor, la inflamación o el enrojecimiento de la zona donde se administró la vacuna, fiebre leve, dolores de cabeza o muscular, entre otros, son los efectos secundarios esperados en las vacunas. Los efectos secundarios graves son muy raros. En los ensayos clínicos se presentaron muy pocos, de los cuales muchos no tenían que ver con la vacuna.
2. El 30% no lo hará porque la vacuna fue desarrollada demasiado rápido, “deben haberse cometido errores en el proceso”.
El proceso ha sido rápido por varios factores que se juntaron por la pandemia: la disponibilidad de tecnologías que permiten mayor velocidad de producción y mayor efectividad, la inscripción multitudinaria de voluntarios para los ensayos en todo el mundo, y contar con el financiamiento necesario. Además, hay que recordar que los ensayos están siendo supervisados y deben reportar cualquier eventualidad, y compartir sus resultados con la comunidad científica.
3. El 29% no lo hará porque la vacuna ha sido desarrollada por países que no les dan confianza.
Todos los proyectos están obligados a publicar los resultados de sus ensayos clínicos en revistas científicas relevantes para que queden a disposición de otros expertos. En el caso de la vacuna Sputnik V (Rusia), los resultados de sus fases 1 y 2 se publicaron en “JAMA” y “The Lancet”, mientras que los de Sinopharm (China) en “The Lancet”. Se espera la publicación de los resultados de la fase 3. Además, hay que recordar que la vacuna Sinopharm se probó en miles de personas en el Perú sin que se registraran casos graves asociados.
4. El 13% no lo hará porque no es necesaria. “Hay tratamientos que curan el COVID-19, como la ivermectina”.
Sobre la ivermectina aún no existe evidencia científica sólida que indique su eficacia contra el COVID-19. Actualmente, se emplea en diversos ensayos clínicos bajo supervisión. Las autoridades no recomiendan su uso como preventivo ni como tratamiento en esta pandemia. Hay que recordar que, en la actualidad, se siguen probando más de 200 opciones de tratamiento para el COVID-19.
5. El 5% no lo hará porque sus creencias religiosas no se lo permiten.
En una emergencia sanitaria global como el que estamos atravesando, todos debemos hacer un examen de conciencia y analizar cómo podemos participar de manera activa para vencer esta pandemia. Recordemos que para que la estrategia funcione, todos tienen que vacunarse. No puede quedar ninguno sin inmunizarse.
6. El 5% no lo hará porque “ya me contagié de COVID-19 y es improbable que me vuelva a enfermar”.
Hasta el momento, las reinfecciones no son frecuentes. Pero también es cierto que la urgencia de la pandemia no ha permitido llevar un registro muy certero de estos casos. Se sabe que una segunda reinfección puede ocurrir solo unos meses después de la primera y que no necesariamente será más leve. Por eso, quienes ya tuvieron COVID-19 deben seguir con las medidas de prevención.