Me cuentan que tenía el rostro hirviendo lleno de ira. Con los ojos desorbitados lo miro a Franco y le dijo: “Hasta aquí no más. No va más. No daré conferencia de Prensa”. Algunos jugadores que entraban al camarín también dijeron: Nosotros tampoco. Pipo masticaba su bronca. Un partido que lo ganaba 3-1 no lo podía perder. Los últimos días no dormía bien. De todo se molestaba e incomodaba. El último viaje a Andahuaylas lo hicieron renegar más de la cuenta. A ello se sumaba lo HDP que habían sido los árbitros con él. Las 8 fechas que le pusieron por un gesto y al asistente de la “U” que pechó a un árbitro nunca lo castigaron. Todas esas injusticias lo hacían pensar que tenía poca vida en Alianza
A Franco Navarro lo conozco de cuando jugaba en Independiente. Conozco bien su campaña en el Rojo de Avellaneda. Le tengo un cariño especial por todas esas vivencias. Pero si tengo que decirle algo sería: Te faltó astucia, Figura. No supiste manejar lo de Hernán Barcos. Fuiste demasiado ingenuo o volátil. Cuando Barcos te apretó para que le digan su futuro, debiste manejarlo de otra manera. En esas instancias, una mentira piadosa pudo ser una salida
Debiste decirle: “Mira Hernán aun no se define nada. Los directivos están esperando ver cómo termina todo. Una cosa es quedar Perú 2 y otra Perú 4. La plata es distinta para cada lugar. Si somos Perú 2 entrarán 3 millones de dólares y se puede manejar mejor la situación, pero si somos Perú 4 se complicaría. Espérate un poco hermano, no me presiones. Mira que tú no estabas en los planes 2025, sin embargo, yo te apoyé y pedí que sigas un año más. ¿Puedes esperar unos días más? Si no entendía, ya era un tipo caprichoso y no lo que vende.
Y no ponía nervioso al grupo. Franco aconsejado no sé por quién salió a declarar en conferencia de Prensa: Barcos no va más. Con esto se disparó a los pies. Puso nervioso a medio mundo. A los integrantes del equipo, que seguro pensaron si a Barcos lo tratan así que me espera a mi que soy uno más. Los hinchas criticaron el maltrato. Ojo que ahora hay redes. Ya no es como antes que los periodistas nos comíamos las puteadas porque pensaban que publicábamos verdades y nos pagaban plata por hacerlo. Antes, maldecían a los diarios. Ahora se comen críticas de hinchas que destilan su bronca a través de las redes sociales
Ahora vamos por el lado de Barcos. ¿Por qué apretar en estas instancias? No sabías que con eso ibas a perjudicar al grupo. ¿O estabas picón porque se filtró que eras soplón? Así no es Hernán. Cómo se enteraron que no ibas más en Alianza. Quién filtró esa información. Ojo no criticó al periodista, en este caso mi sobrino Kevin Pacheco. Yo haría lo mismo. Si me dan una pepa, pese a que se que me están usando lo público. Pero quienes son los proveedores de la interna de Alianza
El club que lo maneja Jorge Zúñiga, presidente del Ex Fondo Blanquiazul hoy Aliancistas por el Perú, debió asesorarse mejor. Nada costaba hablar con Hernán Barcos y hacerle entender que físicamente ya no está para jugar todo el partido y los 30 mil dólares que gana, mejor sería para que sea Subgerente Deportivo y que trabaje con Franco al lado. Enviarlo a capacitarse a España, Italia e Inglaterra para que aprenda como se maneja un club. Ofrecerle un gran partido de despedida y que termine su época de futbolista de la mejor manera. Alianza tiene mucha plata, pero trabaja como un club chico. Al menos, eso es lo que denota.
Después de lo que pasó el sábado Pipo tenía que irse. Irónicamente, justo en el mejor primer tiempo que jugó a lo largo de año. Pero, a decir verdad, el equipo nunca funcionó. No tuvo estructura, le faltó solidez defensiva, Trauco con 4 kilos demás. Guillermo Enrique fuerte para la marca, pero cuando enviaba sus centros iban a las nubes. A ellos se suma que a Zambrano lo expulsaban a cada rato, que se podía esperar. cuando se fue Erick Noriega careció de marca en el medio. Gaibor era una máquina de perder pelotas, aunque salvaba sus actuaciones con sus pases filtrados. Ceppelini suspendido 4 meses por Conmebol. Trajeron Peña como solución y fue problema. Aquino parece que está medio roto. Apareció un chiquilín Piero Cari, quien se la creyó y todo se fue al diablo. Paolo a veces si otras no. Erik Castillo hacia todo bien hasta llegar al arco y se nublaba. Y por eso aparecía el salvador Barcos y la hincha lo quiso más que nunca
A pasar la página. El 2025 ya fue. A empezar de nuevo. Traer un buen técnico y no hacerle caso a ese empresario que está detrás de las cortinas. Los periodistas sabemos muchas cosas, amigo. Si hasta no enteramos que quería meter un 9 y que limpien a Barcos. No creas que ignoramos. Alianza necesita un técnico de jerarquía, que lo respeten y que sea más que ellos. No traer a cualquiera que puede dirigir bien, pero que los angelitos de adentro no le hagan caso. Por ahora, lo de Alianza es una verdadera catástrofe.
