Diversas entidades han evaluado recientemente la actividad de la empresa hidroeléctrica CELEPSA – El Platanal, y los resultados que se vienen obteniendo con el recurso natural del camarón de río, vienen generando preocupación y malestar entre los pobladores que viven cerca del río Cañete; sobretodo porque eswte recurso es una fuente vital para la vida y economía local.
¿Qué se ha encontrado?
Autoridad Nacional del Agua (ANA – Cañete)
Indica que no puede sancionar a CELEPSA, ya que el tema sería ambiental, no hídrico.
Aunque reconocen que durante los mantenimientos del embalse sí se generan impactos, aseguran que el río “retorna a su condición natural”.
Pero los vecinos cuestionan esa afirmación, al ver cómo cambia el cauce y el color del agua tras cada intervención.
Informe del IMARPE – Ministerio de la Producción (2024)
Detecta una disminución de camarones en el río respecto al 2021, pero señala que aún hay “abundancia relativa”. Los pescadores locales no coinciden: para ellos, la escasez ya es una realidad visible y alarmante.
Decisiones del Minam y OEFA
Ambas instituciones han otorgado nuevas prórrogas a CELEPSA para que cumpla con sus compromisos ambientales, lo que en la práctica significa más tiempo sin sanciones ni correcciones firmes, y con ello, más presión sobre el ecosistema.
Frente a estos hechos, muchos ciudadanos se preguntan:
¿Se está priorizando lo económico por encima de la salud del río y sus comunidades?
¿Qué garantías reales tenemos de que el ambiente está siendo protegido?
El río Cañete no solo es agua: es historia, vida, sustento y futuro.
La población pide fiscalización real, sin privilegios ni demoras.
¡El medio ambiente no puede seguir esperando!
