Trabajadores obreros de la Municipalidad Provincial de Cañete, acompañados de personal edil no pudieron cumplir con el tradicional izamiento del Pabellón Nacional del 1 de Mayo en la plaza de armas de la capital provincial.
Las puertas del local edil, que entrega las banderas a ser izadas, permanecieron cerradas, hecho corroborado por un efectivo policial. Pese a ello, el fervor patriótico se dejó sentir al entonar, los asistentes, los himnos del Perú y Cañete a viva voz en el centro de la plaza.