14 DE OCTUBRE : BATALLA DE NAZCA
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Publicado en 14/10/2023

La batalla de Nasca se libró el 14 de octubre de 1820 en la villa de Nasca. Fue el primer enfrentamiento bélico entre la Expedición Libertadora del Perú y el Ejército Real del Perú por la Independencia del Perú.

La mañana del 14 de octubre de 1820, luego de que la tropa comiese en Changuillo, la división se puso a trote, su destino estaba a una jornada de camino. En la marcha se cruzaron con varios viajeros proveniente de Nazca, que les confirmaron que los realistas se encontraban en el lugar y no tenían idea de que se acercaba el ejército independentista.

Una legua antes de llegar a Nasca, la división corría el peligro de ser avistados y de esa manera perder la ventaja que les ofrecía un ataque sorpresa. Por este motivo el teniente coronel Manuel Rojas dio la voz de ataque y la caballería se dirigió hacia la plaza de Nasca: “Entrar por las calles al gran galope con solo ochenta hombres de caballería mandados por los acreditados capitanes Lavalle y Brandsen, separado antes los treinta restantes al mando del infatigable teniente de cazadores a caballo don Vicente Suárez, con el objeto de cortarles la retirada de este pueblo en la dirección del camino a Arequipa”.

Manuel Quimper y el conde de Montemar se vieron en la necesidad de refugiarse en Nasca para evitar un encuentro directo con el grueso de las tropas de José de San Martín, estaban confiados en que lo difícil del terreno desértico impediría que las fuerzas independentistas los persiguieran.

Ubicado Vicente Suárez y sus cazadores a caballo en la salida sur de la villa; los dos escuadrones al mando de los capitanes Lavalle, Brandsen y el propio teniente coronel Manuel Rojas cruzan a todo galope las calles del pueblo, y a punta de sable se abren paso entre los aturdidos soldados realistas que tratan de reagruparse.

Al promediar las cinco de la tarde, la caballería independentista tomó la plaza en la que aún se resistían algunos realistas.

Dando la batalla por perdida, Quimper y el conde de Montemar emprenden la retirada con dirección a la provincia de Lucanas, Intendencia de Huamanga.

En la batalla los 250 hombres bajo el mando del teniente coronel argentino Manuel Patricio Rojas vencieron a una columna de 700 soldados españoles al mando del marqués de Quimper, quienes además de la mortandad sufrida, dejaron prisioneros y pertrechos. Al día siguiente el teniente Suárez cayó sobre el convoy en retirada en las inmediaciones del pueblo de Acarí, apoderándose de armas y municiones.

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