Israel ha declarado la guerra a Gaza tras un ataque sorpresa y sin precedentes lanzado por las milicias de Hamás a primera hora del día. Las Brigadas de Al Qasam ha realizado un ataque múltiple sorpresa contra Israel con el lanzamiento de miles de cohetes, 5.000 según las fuerzas palestinas y 2.200 de acuerdo con el Ejército de Israel. La tensión es máxima en la zona tras un año especialmente violento, con decenas de ataques de ambos bandos en los últimos meses. El ataque de las milicias palestinas, bautizado como ‘Tormenta de Al Aqsa’, ha incluido la infiltración de milicianos en la ciudad de Sderot y en la frontera, donde se ha desatado una batalla con tropas israelíes, según Hamás. La respuesta de Israel no se ha hecho esperar y, desde primera hora el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha declarado la guerra a la Franja. La jornada deja al menos 300 muertos en Israel y 232 fallecidos en Gaza por los ataques aéreos israelíes, según los últimos datos confirmados por fuentes médicas de ambos lados. La cifra de heridos en la Franja asciende a 1.700, según el Ministerio de Sanidad Palestino, y en Israel a 1.600, según los servicios de emergencias. Durante la operación de la agrupación islamista, que ha continuado por la tarde, las milicias de Hamás han secuestrado a civiles y soldados israelíes como “prisioneros de guerra”, según ha anunciado un portavoz del Ejército de Israel. CIENTOS DE VÍCTIMAS EN AMBOS BANDOS E ISRAELÍES SECUESTRADOS Tanto el ataque de las milicias de Hamás como la posterior represalia israelí están dejando cientos de víctimas mortales y miles de heridos, así como grandes desperfectos en calles y edificios. Uno de los puntos más afectados en territorio de Israel, ha sido la ciudad de Sderot, donde las autoridades han pedido a los vecinos que no salgan de sus casas ante posibles nuevos ataques. Los cohetes palestinos han provocado incendios en apartamentos y vehículos, por lo que los servicios de emergencias de israelíes han tenido que evacuar a los afectados, mientras continúa la búsqueda de cadáveres. Las imágenes de destrucción también se han repetido en Gaza, donde se han derrumbado infraestructuras por los bombardeos de Israel. LA COMUNIDAD INTERNACIONAL PIDE EL CESE DE LA VIOLENCIA La comunidad internacional ha condenado el ataque las milicias de Hamás a Israel y ha pedido el cese de la violencia entre ambos bandos. Con el objetivo de buscar una solución a la escalada de violencia, el Consejo de Naciones Unidas celebrò ayer domingo una reunión de emergencia, recogiendo así la petición del secretario de la institución, Antonio Guterres, que instaba a realizar “esfuerzos diplomáticos para evitar una ampliación de la conflagración” entre ambos bandos. Estados Unidos, aliado de Israel, ya ha trasladado a Netanyahu que está dispuesto a ofrecer “todos los medios de apoyo adecuados” ante el ataque y ha lanzado una advertencia “a cualquier actor hostil a Israel que busque aprovecharse de la situación”. Desde la Comisión Europea, su presidenta, Ursula von der Leyen, ha manifestado “su solidaridad con Israel” por el “terrorismo más despreciable” y ha considerado que el país tiene “derecho a defenderse”. Esta consigna también ha sido repetida por los gobiernos de Italia, Alemania, Reino Unido y Ucrania en sus respectivos comunicados. Turquía y Egipto, por su parte, han pedido “moderación” en el conflicto, mientras que Iraq ha señalado que los ataques son una consecuencia natural de décadas de “opresión sistémica” de “la autoridad de ocupación sionista”.