¿QUÉ DEBEMOS HACER...?
¿Qué debemos hacer?, seguramente es una pregunta sensata, entre todos los hombres de buena voluntad, para que el caos acabe. Me imagino que los responsables del gobierno y todo aquel que quiere la calma. la paz y la tranquilidad de nuestro pueblo, nos la hacemos... pero...
¿Qué hacemos cuando no hay dirigentes visibles de las manifestaciones? ¿Con quién se dialoga y se busca consenso?
¿Qué hacemos, frente a una planificación que busca el enfrentamiento con muertes y ataques a propiedades públicas y privadas? ¿Puede existir solución a este tipo de problemas?
Los dirigentes encubiertos, de estos atroces enfrentamientos no tienen corazón ni sentimientos humanitarios.
Les interesa que haya más muertes de los pobladores, para poder incitar a sus hermanos y lanzarlos nuevamente al enfrentamiento, sabiendo que pueden morir más.
Creo que el gobierno tomó la situación inicial, sólo como un enfrentamiento social. No se percató que existe todo un maquiavélico plan de tomar el poder a como dé lugar.
El primer paso fue el trabajo de enfrentamiento entre clases, para preparar el terreno. “Divide y vencerás”.
Buscaron que romper la unidad de nuestro Perú.
Todos sabemos que somos un país pluriétnico, con grupos de diferentes orígenes, de lo cual nos sentimos orgullosos.
Ya Ricardo Palma diría: “quién no tiene de inga, tiene de mandinga”. Y lo dijo porque reconocía la valía de cada grupo, que poco a poco, se ha ido fusionando en un solo país, que aspira a ser grande.
Castillo y toda su férula, especialmente Anibal Torres, sembraron la cizaña desde el inicio de su gobierno. La realización de los “Gabinetes descentralizados”, no fueron nada más que mítines que les servía, para derramar odio entre grupos y, buscar que victimizarse ante las masas, preparando el camino y cumpliendo el plan que hoy se aplica. División de clases sociales, EN MARCHA.
Siempre buscaron poner frente a frente a la capital, contra las provincias. De tal manera que Lima es “la horrible” y, todas las provincias son las abandonadas y abusadas. Es cierto que el centralismo es negativo, pero tampoco la solución es enfrentarlas, como si el triunfo de alguna de ellas, solucione el problema nacional.
Ahora se cumple el segundo paso del plan.: EL ENFRENTAMIENTO. No les interesa muertes y dolor de ese pueblo que dicen defender. Los pensantes de la situación, convencen primero al pueblo de que ellos tienen razón. Usan la mentira y la falsedad de datos. El pueblo poco ilustrado y hasta presionado, obedece a estos “líderes”, avanzando a recuperar lo justo.
Analizando la situación, desde la óptica geopolítica, nos damos cuenta que en América latina, los gobiernos socialistas han avanzado en gran medida, aplicando la misma receta. Nicaragua, Venezuela, Cuba, Chile y Bolivia, para no ir muy lejos. En el caso de éste último, aunque no está en el poder el MAS (Movimiento Asía el Socialismo), Busca volver al poder y uno de los pergaminos a presentar para su campaña, es que su vecino siga los pasos del Runasur.
Sabiendo esto... ¿qué debemos hacer? Creo que primero, el gobierno debe darse cuenta de la gravedad del asunto y “tomar el toro por las astas”. Planificar una política interna contra estas movilizaciones, a través de su Sistema de Inteligencia. Una política externa de permanente información sobre la realidad que ocurre en nuestro país. Intensificar la información interna para que el pueblo apoye sus decisiones. ¿Qué debemos hacer? Seguir luchando i no rendirnos.