PERÚ... PAÍS DE CONTRADICCIONES...
Así como Cañete es un “valle bendito”, por tener todo lo que nuestra población pudiera desear, así es nuestro país. Tiene casi todas las regiones del mundo, los climas y los lugares que uno anhelaría para vivir. Feliz se siente todo aquel que trabaja y busca la supervivencia. La contradicción está en la falta de apoyo de las autoridades.
Estas contradicciones se agudizan, cuando entra en juego la sociedad. Bien dijo alguien, que el mayor enemigo del hombre es otro hombre. A muchos les falta solidaridad, consideración con el vecino o el ciudadano que puede tener las mismas necesidades.
Históricamente, decía Cesar Híldebrant, que San Martín quería implantar una Monarquía en el Perú, porque el gran libertador, ya radicado en Lima, observó que el peruano no estaba listo para una democracia. Le faltaba madurez cívica. En todo caso, la presencia del virreinato había dejado una profunda huella en el pensamiento de las personas.
Ejemplo de contradicciones hay a raudales. Se quiere engañar con una impudicia tremenda y con juegos de palabras. El ex presidente Castillo, pide su libertad, porque él no se ha “levantado en armas”. No importa que haya querido cerrar el Congreso (violando la Constitución Política del Perú), cerrar el Poder Judicial, encerrar a los fiscales que lo investigaban e instalar un gobierno inconstitucional.
Para el señor Castillo, eso es normal y no es punible. ¿Nos quiere hacer creer que actuó de “buena fe”? ¿Cualquier presidente elegido en unas elecciones puede convertirse en Dictador, sin rendir cuentas a las autoridades y nosotros salimos a aplaudirlo?.
Perú, país de contradicciones, porque sabiendo del delito cometido, hay quienes toman como pretexto la ignorancia o la “viveza”, para salir y enfrentar a las fuerzas del orden y las Fuerzas Armadas, atacarlas y, luego echarles la culpa de las consecuencias de sus arremetidas violentistas.
Es contradictorio no pensar que todo fue con premeditación, alevosía y ventaja. Los que murieron no fueron los organizadores de los desmanes, sino gente del pueblo, lo cual les convenía a esos “luchadores” sociales. Eso es combustible para seguir ganando más gente que crea en sus argumentos, agregándole la venganza por las muertes.
Perú, país de contradicciones, porque a pesar que la Constitución señala que quien le sigue al Presidente, vacado por golpista, le debe seguir la vice presidenta, los “descontentos” no la reconocen y dicen que ella no los “representa”, a pesar que fue puesta por el mismo que puso a Castillo en la plancha, conociendo la lógica sucesión, en el caso de salir Castillo.
Inmorales policías, que pagaron miles de dólares para ascender, sin esperar el tiempo y hora adecuada, para esos ascensos. Ahora están desfilando y acogiéndose a la “colaboración eficaz”, mencionando quienes recibieron la coima. El ex presidente Castillo sigue repitiendo: “soy inocente y no hay pruebas”. O sea que su entorno declara y lo acusa, pero él quiere otra prueba.
Hay Dios mío. A pesar de todo, amo a mi Perú, país de contradicciones.
