NAVIDAD... NAVIDAD...
¡Navidad! ¡Navidad!
Cuanto se podría escribir sobre la Navidad, pero seguramente nos quedaríamos cortos y, siempre habría algún enfoque nuevo que tocar.
Muchas veces la Navidad cambia, si es que tenemos en cuenta el lugar donde se realiza. No me refiero sólo al Perú, sino a los diferentes territorios del mundo. En Rusia, Arabia, Europa o América, cada quien tiene la forma de celebrar.
Alguien dirá que, en el transcurrir del tiempo, algunos hechos han ido variando, innovando o dejando de lado. Incluso, si revisamos las sagradas escrituras, dirán algunos evangelistas que Jesús nació en Belén y otros que el Cristo fue de Nazaret.
Pero sea como sea, con las dudas o discrepancias que puedan existir, la Navidad siempre es la fecha que nos reconcilia, nos recuerda el amor filial y hasta fraterno. El intercambio de regalos es una costumbre que, en nuestra zona, se hace en Navidad. En otros países se realizan en Pascua de Reyes, recordando la visita de aquellos personajes a Jesús.
Películas, historias, cuentos y mensajes de Navidad, se empiezan a intercambiar, tratando de ser originales y novedosos. Ahora se usa hasta el Tik tok para saludar o gastarle alguna broma al amigo o familiar, con quien nos comunicamos. Obviamente hoy en día es mucho más fácil. Recuerden antes los telegramas o los teléfonos a manivela, que paraban saturados.
Alguien, disconforme con nuestra sociedad, también puede decir que no puede existir felicidad, si la sociedad no es justa o equitativa. Existen muchos pobres y pocos ricos. La riqueza está en pocas manos y la pobreza de mucha gente, no sólo se debe a la explotación del proletariado y ambición de los burgueses.
Nos consuela ver a mucha gente, que, en lugar de llorar su pobreza, hace emprendimientos que lo sacan de la pobreza. Gracias a Dios, los peruanos somos creativos e innovadores. Prueba de ello es ir a Gamarra, por ejemplo, y nos encontramos con gente originaria del Perú profundo, que poco a poco labran un mejor futuro para su familia.
Ya vendrá el nuevo año y, seguramente que la esperanza volverá con nosotros. Navidad y Año Nuevo, son dos fechas que siempre impactan en nosotros. Una que sirve para agradecer a Dios y, la otra, para pensar en la fuerza nuestra, para lograr un mundo mejor.