LA PRIMERA SORPRESA DEL MUNDIAL... ARABIA SAUDITA DERROTÓ A LA ARGENTINA DE MESSI... 2 A 1...
Novedades
Publicado en 23/11/2022

El fútbol tiene eso de mágico... no hay favoritismo nunca... es cierto, a veces se dan los resultados previos... pero no es una regla eterna... le pasó a Perú en las eliminatorias, donde todos daban como clasificados a Perú ante Australia... y hoy “los canguros” están en el Mundial, y nosotros mirando el mundial desde muy lejos...

Pues bien, ayer, la presencia del atacante Lionel Messi ante Arabia Saudita fue insuficiente para esquivar la derrota de la selección Argentina, que tiró una racha de tres años y cuatro meses, de 36 encuentros invencible, en cinco minutos, en una zozobra general.

Eran tres años y cuatro meses sin una sola derrota de Argentina, desde julio del 2019, desde la semifinales de la Copa América 2019 ante Brasil, en un recorrido que lo proponía como una de las favoritas más firmes al título en Catar 2022: 25 victorias y 11 empates.

Había ganado ocho de sus últimos nueve encuentros, los cinco más recientes sin un solo gol en contra, con 19 a favor, tres de ellos precisamente a Italia en la Finalisima del 1 de junio, hasta que, de repente, cinco minutos y dos goles lo cambiaron todo para Argentina.

No ha alcanzado a lograr los 37 duelos invicto que logró la Azzurra entre 2018 y 2021... pero, lo que es peor, ha desprendido unas dudas desconocidas, entre el gesto de incredulidad en el banquillo de su propio técnico, Lionel Scaloni, en un batacazo cuyas consecuencias dependerán de los próximos dos choques, de si es capaz de ganar o no a México y Polonia, mucho más fuertes sobre el papel que Arabia Saudí, que agrandó su historia contra una de las “grandes”.

Argentina no perdía su primer partido en una Copa del Mundo desde 1990, cuando cayó ante Camerún. Había ganado seis de los últimos siete estrenos en el torneo, que despertaba las expectativas más altas de los últimos tiempos en el grupo dirigido por Lionel Scaloni hasta que el 1-2 en contra reencontró a Argentina con una realidad durísima, incluso después de tomar ventaja en un penalti más que discutido, que no habría sido tal jamás, salvo en los tiempos del VAR, que también anuló dos tantos por fuera de juego a Argentina.

Un agarrón de los que suceden constantemente en un córner fue una pena máxima inesperada para todos, incluso, quizá, hasta para Leandro Paredes, el hombre derribado en un saque de esquina por Saud Abdulhamid. Lo lanzó sutil, con su izquierda, Messi para sumar su gol número 92 en sus 166 partidos con Argentina, desde su debut hace 17 años; toda una vida que incluye cinco mundiales. Otro récord, el enésimo. Y aún aguardan más.

Porque, más allá de la derrota, también redondeó hasta 20 sus encuentros en la Copa del Mundo, al nivel ya de Javier Mascherano en la segunda posición de la clasificación histórica, en la que solo lo supera ya Diego Armando Maradona, con 21, con el recuerdo también a su impresionante fútbol, a la calidad única de un futbolista grandioso, cuando Argentina saltó al terreno del estadio de Lusail.

“En una villa nació, fue deseo de Dios; crecer y sobrevivir, a la humilde expresión, enfrentar la adversidad, con afán de ganarse a cada paso la vida...”, sonó la Mano de Dios del Potro Rodrigo a todo volumen por la megafonía del imponente estadio de Lusail, al norte de Doha, con capacidad para 88,000 espectadores (no se llenó) y teñido de los colores de la Albiceleste, cuya presencia era mayoritaria en la grada, más que ninguna otra afición que se ha hecho patente en los partidos disputados hasta ahora en este Mundial.

Maradona representa la última vez que conquistó el mundo, en el Mundial de México 1986, Argentina, tan lejos hoy de tal éxito en el microclima interior del estadio Lusail –en una temperatura perfecta para la práctica del fútbol, nada que ver con el calor del mediodía en las afueras del campo–, tan ajeno a su nivel, tan desprovisto de su condición de favorito, tan en duda a las primeras de cambio, en el inicio de una aventura que exige mucho mejor nivel.

Ojalá el cuadro gaucho se pueda recuperar de este primer mal paso... tiene argumentos con qué... el mundo entero espera que eso suceda...

DINAMARCA EMPATÓ CON TUNEZ...

Si Perú hubiera clasificado a este mundial... este seria un partido que lo hubieses visto con mucha intensidad... y el resultado, lo hubieramos celebrado, porque sin haber jugado todavía, estaríamos a tiro de clasificación... nadie se hubiera ido... desmarcado, sumado de a 3, por lo menos en el grupo.

Túnez, con una intensidad y una hipermotivación dignas de encomio, se coló en la fiesta del regreso a una gran competición de Christian Eriksen y arañó un empate ante Dinamarca que bien pudo ser un triunfo de no haber sido por el meta Kasper Schmeichel, con una magnífica intervención en el primer tiempo.

El equipo de Jael Kadri, arropado por miles de seguidores en el estadio de la Ciudad de la Educación, saltó con una fogosidad absoluta. Desde el minuto uno se jugó cada balón como si fuera el último. Y lo complementó con su habitual orden y un atrevimiento que casi sorprende al cuadro de Kasper Hjulmand.

Lo mejor para la escuadra nórdica fue la presencia de Christian Eriksen. Después de dar el susto en la última Eurocopa en el Parken de Copenhague al desvanecerse por un problema cardíaco, el actual jugador del Manchester United regresó a un gran torneo. Ya cuenta en su historial con tres participaciones mundialistas.

No fue su mejor partido, como tampoco lo fue el de Dinamarca en conjunto, que además sufrió poco antes del descanso la lesión del sevillista Thomas Delaney en la rodilla derecha. Aun así, pudo hasta haber desnivelado el encuentro en el segundo periodo de no haber sido por la mano salvadora del meta Aymen Dahmen.

La salida del campo de Delaney le permitió centrar algo más la posición. Dinamarca, que apenas había podido proyectarse en ataque en algunas intentonas de Andreas Skov Olsen, mejoró en cuanto a posesión e intención ofensiva, pero no le dio ante un rival que tenía la lección muy bien aprendida.

Túnez no es solo pundonor y fogosidad. También sabe manejar el balón con solvencia. Su cóctel estuvo a punto de darle el fruto de la victoria. Firme atrás con tres centrales, dos laterales profundos, un mediocampo que atesoró lucha y control, y un ataque comandado por Issa Jebali, que juega precisamente en Dinamarca (en el Odense), fue un auténtico hueso para los hombres de Hjulmand.

El entrenador nórdico tardó algo más de una hora en mover piezas –al margen del obligado cambio de Delaney–. Dio entrada de una tacada a Jesper Lindstrom, Mathias Jensen y Andreas Cornelius, que reemplazó al delantero del Sevilla, Kasper Dolberg, al que apenas le llegó un balón y no lo pudo rematar bien de cabeza.

Lógicamente el ritmo de presión de Túnez amainó con el paso del tiempo. Su acoso perdió la efectividad de la primera hora y Dinamarca lo aprovechó para pasar a mandar ahora con más posesión y hasta peligro. Rozó el gol en el disparo de Eriksen y en una ocasión clamorosa en la que el barcelonista Andreas Christensen remató de cabeza un saque de esquina y Cornelius, a menos de un metro de por-tería, envió el esférico al palo.

En esa acción tuvo la victoria Dinamarca como en la primera parte la había tenido Jebali para Túnez, que ofreció una magnífica presentación en Catar 2022 y dio continuidad a la rebelión de los modestos iniciada por Arabia Saudí ante Argentina horas antes en Lusail.

Dinamarca está obligada a mejorar notablemente si quiere mantener su condición de aspirante a llegar lejos, como hizo en la Eurocopa 2020. En el estadio Ciudad de la Educación distó mucho del cuadro ambicioso y atractivo de los últimos tiempos. Aun así puede aún corroborarlo ante Francia y Australia.

Soñó Dinamarca por unos segundos en la prolongación con tener un penalti a favor, pero el colegiado mexicano acudió al video y consideró que la mano de un zaguero tunecino fue involuntaria y no era merecedora de señalar como pena máxima.

ATAJADA DE PENAL DE OCHOA PERMITIÓ EMPATE ENTRE MÉXICO Y POLONIA...

El cuadro mejicano estuvo entre nuestros radares... lo consideramos como cercanos... es uno de los elencos por los que el hincha peruano, gritará a rabiar, como si fuera su propia selección... por eso, es que se celebró el penal atajado por Ochoa, por eso es que se celebra ese punto obtenido, aunque no fue suficiente.

México empató sin goles ante Polonia, en la primera jornada del grupo C del Mundial, en un duelo en el que fue determinante el arquero Memo Ochoa, que paró un penal lanzado por Robert Lewandowski.

Con este resultado la llave queda liderada por la “cenicienta” Arabia Saudita, que dio el gran golpe en el Mundial al ganar 2-1 a Argentina, seguida por México y Polonia.

En el Stadium 974, ante 40,000 espectadores, prácticamente una marea verde de hinchas del Tri, el Memo alargó su leyenda mundialista con una atajada ante la estrella del Barcelona.

Todo pudo bascular en el minuto 54. Lewandowski recibió en el área y sacó petróleo. Disputó un balón con Héctor Moreno, que acabó por derribarlo y el árbitro señaló penal tras consultar el VAR.

El delantero del Barcelona no estrenó su casillero en los mundiales, porque se encontró con una gran estirada de Ochoa.

En un duelo áspero, México elaboró, propuso y utilizó bien sus recursos, con Luis Chávez y Alexis Vega en un poderoso flanco izquierdo del ataque y el Chucky buscándose la vida como podía en el derecho.

Del Tri fueron prácticamente todas las ocasiones, con Héctor Moreno (5) rematando alto un centro desde la izquierda.

Luego el otro Héctor, Herrera, irrumpió por la misma banda y su centro templado lo remató con el hombro Alexis Vega. El balón salió lamiendo uno de los postes (26). México parecía encontrar el camino y Luis Chávez sirvió con magisterio al espacio para que Jesús Gallardo se enredara con el arquero Wojciech Szczesny. El lateral izquierdo estuvo a punto de salir ganador (28).

A falta de trabajo, Ochoa, con el brazalete de capitán en su quinto Mundial, aprovechaba cuando hacía circular el balón para pedir calma a los suyos, ansiosos sobre todo en los primeros compases.

Polonia, cuyo seleccionador Czeslaw Michniewicz ya había avisado que el juego de su equipo se basaba en la practicidad, intentaba llegar con un pelotazo o combinando, según lo demandara el momento.

Pero el objetivo era claro, que Lewandowski recibiera lo más cerca del área posible. El Tri tenía bien estudiada la lección y ahogó a la estrella del Barcelona, con la ayuda de Héctor Herrera, que descendía unos metros para auxiliar a su zaga.

Al filo del descanso el partido era completamente mexicano. ‘¡Ole, ole!’ se escuchaba en las gradas mientras el grupo de Gerardo Martino cercaba al equipo europeo con una circulación rápida y precisa.

Szczesny firmó su primera parada de cierto nivel (45) en un disparo poderoso de Jorge Sánchez. El Tri se fue al descanso con más posesión, más precisión en los pases y más tiros que Polonia, pero sin acertar.

Tras el penal atajado por Ochoa los jugadores mexicanos retomaron la conquista, impulsados por los suyos, que gritaban ‘¡Memo, Memo!’ y ‘¡Sí se puede!’.

En la última media hora la mejor ocasión la tuvo Edson Álvarez con un disparo que peinó Henry Martín. Respondió bien Szczesny (63).

Martino dio entrada a Raúl Jiménez, Carlos Rodríguez y Uriel Antuno para agitar al Tri, que se quedó sin premio al buen partido que firmó.

PESE A GOL TEMPRANERO... BUEN INICIO DE FRANCIA... RUMBO A MANTENER SU CORONA...

Tras remontar un tanto de Australia, Francia goleó en su primer partido del Mundial de Catar (4-1), en su camino para renovar el título, con dianas de Adrien Ra-biot, un doblete de Olivier Giroud y un tanto de Kyliam Mbappé.

Giroud igualó con Thierry Henry como máximo goleador francés de todos los tiempos.

El equipo de Didier Deschamps, que ha perdido por lesión a piezas importantes como Ngolo Kanté, Paul Pogba y, más recientemente, el Balón de Oro Karim Benzema, vio cómo se retiraba cojeando Lucas Hernández en el minuto 9, en la acción que acabó en el gol de Goodwin.

La reacción francesa estuvo apoyada en la fortaleza de dos debutantes, Tchouaméni, un pilar en el centro del campo, y en el instinto de Rabiot, autor de un gol y una asistencia.

Ganar a Australia, la última selección en sacar billete para Catar, no da credenciales de campeón. Pero sí hacerlo como lo hizo Francia, superando el mazazo inicial del gol adverso, de la lesión de Lucas Hernandez, de una cierta apatía en el césped, todo eso sin temblar, sin necesidad de acudir a estridencias.

La fiesta estaba completa y Francia tiene ya su partido perfecto, la dinámica que pedía Deschamps para revalidar el título mundial.

LOS ENCUENTROS DE HOY...

Hoy se juegan nuevamente cuatro encuentros... Salen los elencos de los grupos E y F, al campo de juego.

A primera hora, 05:00 a.m., se enfrentan los seleccionados de Marruecos y Croacia, por el Grupo F; mientras que a las 08:00 a.m., se miden por el Grupo E, los elencos de Alemania y Japón.

A las 11:00 a.m., por el Grupo E, chocan los seleccionados de España y Costa Rica; y cierra la jornada a las 02:00 p.m., los seleccionados de Bélgica y Canadá.

Comentarios