El Congreso pide que los restos del cabecilla terrorista de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, sean incinerados para evitar reivindicaciones tras su muerte. Por ello, la Junta de Portavoces exhortó que el Estado condenando cualquier acción o expresión que represente vínculos con el terrorismo o la apología a este delito.
“Consideramos que el cuerpo del genocida Abimael Guzmán debe ser incinerado y no generar espacios para que los rezagos senderistas y sus fachadas vigentes, como el Movadef, realicen actos de reivindicación del cabecilla terrorista responsable de miles de muertes en nuestro país", se lee en el comunicado.
Según el comunicado, la decisión fue tomada siguiendo el Código Penal, pues en él se "sanciona severamente la exaltación, la justificación o el enaltecimiento del terrorismo y/o de agrupaciones terroristas".
"Por ello, plantearemos en el más breve plazo, propuestas que nos permitan evitar que Sendero Luminoso y el terrorismo financiado por el narcotráfico ganen espacios en nuestra democracia para garantizar justicia, memoria y reparación para las víctimas", suscriben.
Sí era el cuerpo de Abimael Guzmán
Por la mañana del lunes, un grupo de congresistas acudió al Instituto de Medicina Forense del Callao y corroboró que el cadáver que está en ese lugar corresponde al cabecilla terrorista Abimael Guzmán, según informó la presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso, Gladys Echaíz.
"Hemos tenido a la mano y a la vista muestras fotográficas tanto del lugar donde estuvo internado el condenado y luego de las fotografías que se han tomado cuando ha sido trasladado a la Morgue Central del Callao, pues es la misma persona que aparece en los diarios que conocemos y que hemos visto a través del tiempo", dijo.